Educar la mirada: visión positiva en la infancia

Como sabemos muchas de las experiencias que tenemos son debidas a nuestra forma de mirar y juzgar lo que nos rodea, los acontecimientos, las personas, las palabras, etc.
Hay un juego de expresión que me gusta mucho y que es apto tanto para realizarlo con adultos como con niños.
Es simple. Salimos a dar un paseo por la calle, la plaza o simplemente recorremos la escuela o el sitio donde nos encontramos. Les pedimos que presten atención al objeto más feo que encuentren y que lo describan con lujo de detalles. Una vez que tenemos las notas sobre estos objetos regresamos al salon o lugar de clase y les pedimos que ahora traten de rescatar lo bello de ese objeto.
Algunos diran por supuesto que no tiene nada de lindo, si es horrible. Entonces les proponemos que cambien la mirada: cuando miramos con la mente lo primero que salta es la superficie, la apariencia, pero cuando miramos con el corazón podemos ver más allá de las apariencias. Por ejemplo la belleza de la tapa vieja y rota de un libro reside en que ha sido acariciado por muchas manos, que lo han leido muchos niños, o tambien que la belleza de un tacho de basura reside en que gracias a él el patio no está lleno de papeles y bolsas por todas partes, etc...
Les podemos dar tantos ejemplos hasta que entiendan el ejercicio...luego es bueno que lo repitan con varios objetos para entrenar la mirada. Podemos señalar a los niños que este ejercicio es el que hacen los poetas para poder expresar con palabras muy bellas cosas cotidianas.
Cuando son niños que aun no saben escribir le podemos agregar un poco más de magia diciendoles que somos detectives de la belleza oculta, y que se acerquen al objeto (incluso puede ser con lupa y estetoscopio) y lo examinen bien hasta encontrar donde tiene su parte linda (que siempre la tiene). Luego pueden dibujar esta parte y expresar en sus palabras porque era bello esto que descubrieron.
Una vez de que los niños han entrenado esta nueva mirada sobre los objetos, podemos adaptarlo a la mirada sobre el compañero/la compañera.
En este caso solo les pedimos que, en ronda, manifiesten algo bello exteriormente del que está a la derecha y algo bello no visible (una cualidad)del que está a la izquierda. Esto contribuye a afianzar también la autoestima y la tolerancia frente a las diferencias.